Los aceites esenciales son extractos concentrados puros de tallos, frutos, flores, hojas y raices de plantas. Se obtienen por destilación de la materia vegetal prima, y su química es de naturaleza orgánica (apolar), por lo que no se disuelven en agua (polar), sino en otros hidrocarburos o aceites. Esto es debido a la repulsión entre las fuerzas intermoleculares de ambos tipos de compuestos.
La aromaterapia
utiliza las propiedades de los aceites esenciales con fines terapéuticos. Su virtud
está en que poseen todas las propiedades terapéuticas de las plantas de donde
provienen, son un regalo que nos ofrece la Naturaleza. Pueden ayudar a mejorar
muchas dolencias gracias a sus propiedades beneficiosas tanto a
nivel físico como psicológico.
Los aceites
esenciales pueden usarse terapéuticamente de manera externa o interna (no todos, algunos son tóxicos).
Si vamos a usarlo de manera externa, aplicándolo sobre la piel, debemos tener en cuenta que al ser tan
concentrados no pueden aplicarse directamente, ya que podrían provocar irritaciones,
por eso se usan diluidos con un aceite base, como aceite de almendras, romero,
parafina, etc.
Algunos aceites
esenciales de la región mediterránea:
Menta: El aceite se
obtiene de toda la planta. Muy indicado en afecciones de la piel (dermatitis,
acné), problemas respiratorios (asma, resfriados, bronquitis, afonías, alergias,
gripes,.), antiinflamatorio y analgésico del dolor muscular, digestivo,
antidepresivo, y bueno para dolores de cabeza y migrañas.
Ciprés: El aceite
se extrae de las ramas pequeñas y hojas. Antiséptico y astringente. Muy
beneficiosos para problemas respiratorios (tos, bronquitis, faringitis, asma,
sinusitis).
Tomillo: Se usan
las hojas y la parte superior de la planta. A nivel psicológico es relajante, ayuda
a mejorar la concentración. A nivel físico es antiséptico y descongestivo de
las vías respiratorias. Refuerza el sistema inmunológico.
Mejorana: El
aceite se obtiene de las inflorescencias. Tiene propiedades relajantes y
afrodisíacas a nivel psicológico, a nivel físico expectorantes y digestivas.
Orégano: Se
obtiene de las ramas y hojas, Antiséptico de la piel, antifúngico (candidiasis),
herpes, verrugas, digestivo, afecciones respiratorias, refuerza el sist. inmunitario,
artritis, contusiones, dolores musculares, fibromialgia y fatiga crónica.
Laura Hernández, masajista